jueves, 18 de diciembre de 2008

Tarjeta de entrada a ciencias

Cualquier tontería que uno tenga que hacer en la universidad implica una cantidad estúpidamente grande de papeleos, como sabrá cualquiera que haya tenido que hacer algo más allá de hacer la matrícula año tras año.

Ya me parece bastante idiota la necesidad de papeleos para todo, pero ya que nos forzais a ello al menos hacedlo bien. Hace meses solicité la tarjeta para entrar a ciencias, y para poder aparcar, junto con unos compañeros. Pues bien, tras darle la tarjeta a todos mis compañeros menos a mí, fui a hablar con los encargados y me dijeron que el burócrata de turno no había visto mi nombre y no había firmado, con lo cual no me la habían pedido (ni me habían avisado, si no voy anda que me entero de algo...). Pero no se preocupe usted, que nosotros nos encargamos de llevársela al burócrata para que la firme, y de todo lo demás, y le avisamos por correo.

Bien, dos meses después, sin haber recibido correo alguno, obviamente, me planto allí otra vez para preguntar. Cuál no será mi sorpresa cuando me dicen que no sólo no han cursado mi solicitud, sino que además han perdido el papel que tenían que firmar, con lo que tengo que volver al principio.

Cada vez que tengo que hacer cualquier cosa de la universidad, no sé por qué, me acuerdo de "Las 12 pruebas de Astérix", concretamente de "La casa de los locos". No sé por qué será...

1 comentario:

Miauz dijo...

Genial capítulo de Asterix ese que dices, y sí, es real como la vida misma. Por mucho que te propongas tú a tener los papeles a tiempo y todo organizadito, ellos se empeñan en complicarlo.