se arreglará en el momento en el que se lo quieras
enseñar a otro para que te ayude..."
Esta ley no es sólo aplicable a ti, sino que incluso a veces eres tú el que como por arte de magia o bendiciones consigues arreglar el código de otros. De hecho, en una semana he arreglado tres veces un código sólo acercándome a mirar... ya podría pasarme lo mismo con mis propios códigos, coño.
Pensando que poner "1ª ley de la programación" como post habría sido un poco pretencioso, he querido buscar si había más de estas. Y sí, desde luego, por lo menos hay 21 leyes de la programación. Que las disfruteis (y compareis a ver si estais de acuerdo xD)
5 comentarios:
Esa experiencia la he vivido pero en la facultad, cuando te ponías a leer el código de otro que llevaba mucho rato intentando encontrar el fallo, y tú en un momento se lo detectabas (y a la primera).
También está la versión contraria: cuando vas a enseñar a otro algo que funciona, los errores florecen. En el trabajo me ha pasado bastante, te quedas como diciendo "Uy, esto funcionaba antes".
En cuanto al enlace, las leyes son tan ciertas que asustan xDDD Ya sé que es el pan nuestro de cada día, pero joe, algunas veces traen unos quebraderos de cabeza que...
Yo obviamente no voy a entrar a leerme 21 leyes de programación, sino tu no lees mis posts kilométricos... estaría bueno...
"Meter más programadores en un proyecto que va con retraso tan solo consigue retrasarlo más."
Amén!!!!!!!!! Madre mía, ojalá en esta empresa (y seguro que en muuuuuchas más) se metieran esa frase en la cabeza.
PD1: No te quejarás, que esta vez te hemos escrito los 2 eh.
PD2: @Fallen qué alegría conocer a alguien que también hace posts largos en su blog xD
auron, precisamente esa frase me ha traído bastante recuerdos de madrid xD. y no, por supuesto que no me voy a quejar de que me escribáis los dos, que todo lo que sea tener más comentarios mola (a menos que sean como los del blog de ot, que van a matarse un día de estos...)
Últimamente tengo que investigar sobre un montón de tecnologías chungas, siguiendo mil tutoriales y tal. Y que razón tiene un compañero de trabajo cuando me enseñó una grandísima ley:
Un tutorial es una secuencia ordenada de pasos que falla en el último.
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